La arizónica es un árbol de la especie de los cipreses (Genero cupresuss), que habitualmente se utiliza en setos, vallas y jardines de nuestro país. (nombre científico Cupressus arizonica)
La arizónica es originaria de Estados Unidos, aunque ha sido ampliamente introducida en Europa y se puede encontrar aquí en masas naturales formando pequeños bosques.
Son muy utilizadas por:
Como inconveniente:
La espacie de arizónica es solo una. Por lo tanto, sólo existe un tipo de arizonica.
Sin embargo, se tiende a asociar y confundir a la Arizónica y al ciprés Leylandii como iguales o idénticos. Y esto sucede porque ambas especies se utilizan con los mismos fines: setos y vallados.
Además de parecerse físicamente y tolerar podas regulares.
Una de las mayores ventajas de la arizónica es la alta tolerancia a la poda de esta especie, siendo muy dura y resistente. Aunque no a las podas radicales.
Las arizónicas pueden pero sobre todo deben ser podadas periódicamente.
Lo recomendable es realizar 2 podas al año, siempre que la arizónica sea parte de un seto o un muro o cerramiento de alguna propiedad o parcela.
La primera poda se aconseja en primavera, con el objetivo de controlar el crecimiento y organizar su forma. Ten en cuenta que el periodo de mayor crecimiento de la arizónica es en primavera.
La segunda poda, siempre después de verano, más enfocada a la limpieza, a eliminar las partes menos favorecidas o con peor aspecto de la planta.
De esta forma mantenemos su estética hasta la primavera, ya que, al comienzo del otoño la arizónica ralentiza su crecimiento y el resultado de la poda se mantendrá en el tiempo.
Si la arizónica está como un árbol aislado sin pertenecer a vallado o muro alguno, NO es necesario su poda. De esta forma mantendrá su porte natural de árbol.
La altura de las arizónicas determinará el método de poda.
Para una altura de seto inferior a los 2-3 metros la poda puede realizarse con herramientas sencillas y accesibles para cualquier propietario de parcela.
Lo más económico son las tijeras de podar, aunque requieren de mucha paciencia y tiempo.
La alternativa son los cortasetos eléctricos.
Cuando las arizónicas sean grandes o altas y superen los 3 metros es aconsejable contratar a un profesional para su poda. No solo por lo peligroso de la tarea, sino porque además se requerirá de herramientas cuyo coste y complejidad de manejo no merece la pena su compra.
En zonas más altas se pueden utilizar sin problemas cortasetos pértiga.
Debes tener en cuenta que las podas mal realizadas o a destiempo son una de las causas principales de enfermedad y muerte de la arizónica.
Los motivos pueden ser varios:
Es, por lo tanto, muy importante aplicar fungicidas cicatrizantes y fungicidas sistémicos (fosetil aluminio) después de podar o cortar las arizónicas, para evitar la entrada de patógenos y estimular las defensas de la planta para que no se debilite. La aplicación de estos fungicidas solo debe ser realizado por profesionales.
El principal patógeno que afecta a las arizónicas es Phytophthora, que se muestra con parches o manchas marrones en el seto.
Una vez presente en la planta, es difícil poder gestionarla y recuperar el ejemplar.
Otra de las circunstancias que favorece la presencia de esta enfermedad es el encharcamiento del suelo, ya sea por exceso de riego, mal drenaje, o simplemente un hoyo de plantación mal realizado.
A cuestiones estéticas y de mantenimiento, que por si solas justifican la poda y/o tala de las arizónicas, tenemos que sumarle muchas veces cuestiones legales.
Los setos medianeros de arizónicas son foco de problemas entre vecinos colindantes.
Lo que mucha gente desconoce es que las relaciones de vecindad están reguladas en el Código Civil.
Según éste, la distancia de plantación de las arizónicas como muros o setos entre vecinos está regulada administrativamente o señalada por la costumbre del lugar, o en su defecto por el código civil, donde se establece la obligatoriedad de una distancia de 2 metros si tienen la consideración de árboles altos, y 50 centímetros si son arbustos o árboles bajos.
A continuación, se transcribe de manera literal el artículo 591 del código civil:
“No se podrá plantar árboles cerca de una heredad ajena sino a la distancia autorizada por las ordenanzas o la costumbre del lugar, y, en su defecto, a la de dos metros de la línea divisoria de las heredades si la plantación se hace de árboles altos, y a la de 50 centímetros si la plantación es de arbustos o árboles bajos. Todo propietario tiene derecho a pedir que se arranquen los árboles que en adelante se plantaren a menor distancia de su heredad.”
Es muy habitual que, ni en las ordenanzas municipales ni en las urbanizaciones o comunidades de vecinos, haya normativa administrativa sobre las distancias de plantaciones con los linderos de fincas ajenas, ni que conste costumbre alguna sobre ello. Por tanto, el código civil suele ser el órgano de referencia.
La polémica surge por el hecho de que la arizónica es un tipo de planta que puede tener consideración de árbol o arbusto.
Al final será el criterio del técnico, lo que determina si es arbusto, pudiéndose plantar entonces a 50 centímetros, o si es árbol no pudiendo estar a menos de 2 metros de la medianera.
Independientemente de la altura, hay otros criterios que puede emplear el técnico para dirimir si se trata de un árbol o arbusto:
No hay que olvidar que una arizónica de manera natural es una especie que puede alcanzar fácilmente 15-20 metros en su edad madura.
Una pregunta recurrente, motivo de muchas consultas es: ¿Quién debe podar los setos medianeros?
Te recuerdo que un seto medianero es aquel que está entre 2 parcelas, en su línea divisoria.
Hay que tener en cuenta lo que establece el artículo 592 del Código Civil: “Si las ramas de algunos árboles se extendieren sobre una heredad, jardines o patios vecinos, tendrá el dueño de éstos derecho a reclamar que se corten en cuanto se extiendan sobre su propiedad, y si fueren las raíces de los árboles vecinos las que se extendiesen en suelo de otro, el dueño del suelo en que se introduzcan podrá cortarlas por sí mismo dentro de su heredad”.
Por tanto, según lo establecido por el Código Civil, aunque la arizónica invada mi parcela o propiedad no tengo derecho a podarlo. La obligación de poda corresponde al propietario del árbol.
Talar cualquier arizonica plantea también serios problemas a sus propietarios.
Independientemente de que el árbol esté muerto, en vías de secarse o por otros motivos, la tala de las arizónicas requiere permiso, licencia y aprobación por parte de los técnicos municipales, al igual que la tala de cualquier especie arbórea.
Para obtener la licencia, no te queda otra que acudir a un profesional autorizado que pueda emitir un informe sobre el estado del arbolado y que justifique su eliminación o tala.
Yo o cualquier técnico te ofreceremos un presupuesto previo a cualquier informe.
Cualquier tala de un árbol es peligrosa, por lo que mi consejo es, que una vez obtenida la licencia, busca un equipo de profesionales.
Ellos harán una valoración sobre la viabilidad y el coste de la tala, ya que quitar un seto de arizónicas puede ser caro y engorroso, dependiendo de la longitud del seto y además siempre habrá que descalzar cada pie individualmente.
4 comentarios
Buenas,
estoy interesado en arrancar unas arizonicas, vosotros os encargais de arrancarlas o solo haceis la tala?
Sería en Yuncos, Toledo.
Gracias
Hola Angel, también podemos arrancarlas. ¿Cuántos metros de seto tienes? ¿Altura media del seto? En base a ello te enviaremos un presupuesto.
Lo puedes solicitar en informacion@estudioarbolado.com
Un saludo.
Hola en la parcela del vecino que lleva años sin aparecer,tiene dos pinos finos secos con peligro de caerse en nuestra parcela pero no podemos hablar con ellos.no aparecen en años.como podemos quitar esos dos pinos?quien tiene que autorizar la entrada?…y quitarlos.gracias
¿Has intentado contactarlos a través de la información del catastro? Si pides una Certificación catastral de tu aprcela debería venir la dirección fiscal de los titulares colindantes.