10 MOTIVOS POR LOS QUE PUEDES TALAR UN ARBOL
Toda tala tiene que estar justificada
Talar, también llamado apear, es una actividad que en nuestro país (España) requiere de licencia, autorización o permiso administrativo por parte de las autoridades locales.
En primer lugar tienes que saber que para conseguir cualquier permiso de Tala o corte, antes tienes que justificar el motivo de tu petición (salvo excepciones), y acompañar la solicitud con un informe del árbol, realizado por un técnico competente.
Y esto es así, porque hoy en día las leyes protegen al máximo a los árboles que se encuentran en suelo urbano debido a la importancia que tienen para nuestro entorno y nuestra salud.
Por lo tanto, si necesitas talar un árbol aquí te dejo 10 causas justificadas que te permiten solicitar un permiso de tala.
Lee detenidamente los siguientes casos porque aquí tienes la clave.
Tabla de contenidos
1. El árbol supone un peligro
Podrás cortar cualquier árbol que suponga un peligro para la gente o para los bienes que se encuentran a su alrededor, básicamente porque en cualquier momento pueda desprenderse o volcarse parcial o totalmente.
Este es uno de los casos más habituales.
Siempre que se pueda justificar el peligro o la inseguridad no habrá ningún problema en obtener la licencia de tala.
Ojo, el peligro no es sólo para las personas o bienes, sino también para la salud de animales, o para otras plantas de alrededor de valor ecológico.
Aquí estamos hablando de un árbol con una inclinación importante, o muestras de pudrición o problemas fitosanitarios.
Lógicamente, siempre que estos árboles no puedan ser recuperados de alguna manera o mediante la aplicación de tratamientos fitosanitarios adecuados.
2. Árboles o arbustos de menos de 20 centímetros de diámetro.
En casi todos los municipios de España las plantas o árboles con un tallo menor de 20 centímetros a nivel del suelo, están exentas de las normas de protección de arbolado, a no ser que sean especies protegidas (Ver catálogo de especies protegidas en España).
Por tanto, si tu árbol o arbusto no llega a 20 centímetros de diámetro, no necesitarás mayor justificación.
Ten en cuenta que esta medida de 20 centímetros tienen que ser en la base del árbol.
NOTA: Algunos ayuntamientos de la Comunidad de Madrid protegen a las encinas, fresnos y enebros, por ser especies endémicas, por lo que de ser el caso de tu ayuntamiento, para estas especies el diámetro de referencia del tallo pasa a ser de 10 centímetros.
3. Árboles o arbustos de menos de 10 años de edad.
De modo similar al diámetro del árbol, en casi todos los municipios de España los árboles con menos de 10 años de edad están exentas de las normas de protección de arbolado, salvo que sean especies protegidas, como te he mencionado anteriormente.
En este caso tienes que estar muy seguro de la edad del árbol, porque podrías ser motivo de multa si al cortar el árbol se comprueba que tenía más de 10 anillos.
4. Los árboles afectados por obras
Esto aplica tanto si son obras de nueva construcción como si son de ampliación de edificaciones o infraestructuras o reparaciones de cualquier clase.
Podrás talar un árbol con motivo de una obra o reforma, pero es importante que entiendas que será preciso un expediente previo que justifique la inviabilidad de su conservación y/o trasplante.
5. Árboles que causan daños sobre estructuras
Como hemos dicho anteriormente, también en este caso, deberás presentar un informe firmado por un técnico colegiado competente, que justifique suficientemente los daños causados.
En la mayoría de los casos se trata de daños en la cimentación, muros, garajes, saneamientos o vasos de piscinas, son los más comunes.
6. Árboles secos o muertos
Tienen que haber recibido previamente un tratamiento fitosanitario y que este no haya dado resultado satisfactorio.
Si los árboles están secos o muertos, se podrán talar.
Atención si se trata de un árbol trasplantado, porque si la muerte se produce dentro del año siguiente al trasplante de éste, o si existen indicios de que dicha situación ha sido provocada, no te darán autorización.
7. Supone una barrera arquitectónica
Cuando se trate de árboles que por su implantación y desarrollo impidan o dificulten el cumplimiento de la normativa en materia de accesibilidad universal y eliminación de barreras arquitectónicas.
Esto afecta tanto a espacios públicos como a privados.
Un ejemplo sería un árbol que está afectando a un camino o a una servidumbre. Esto será siempre de especial importancia si el árbol afecta a los itinerarios peatonales o accesibles.
8. Árboles que impidan ventilación o iluminación de inmuebles.
Normalmente para esta valoración se tiene en cuenta una distancia entre la fachada y la copa que debe de ser inferior a dos metros.
Primero se contemplará la poda drástica, pero si ésta no soluciona la situación, se podrá talar.
Esto también aplica cuando el ejemplar esté afectando la adecuada iluminación de las vías públicas.
9. Árboles abatidos
El ejemplo de Filomena, si tienes árboles que han sido abatidos o tumbados por una tormenta, podrás recibir el permiso. Pero siempre tendrá que ir un técnico a verificar que ese árbol ha sido efectivamente abatido por una tormenta y no por el propietario.
En estas situaciones muchos ayuntamientos permiten la tala sin requerir permiso alguno.
10. Los árboles no guardan las distancias con los tendidos eléctricos o telefónicos
Las normativas vigentes suelen establecer unas distancias mínimas a tendidos eléctricos y telefónicos que deben ser respetadas. Si nuestros árboles no cumplen esta distancia, será fácil obtener el permiso o justificación de tala.
Otros casos que se pueden contemplar:
- Árboles catalogados como especies invasoras por la normativa europea, estatal, o autonómica en el ámbito territorial en el que te encuentres.
El objetivo es que las especies invasoras no se propaguen, por el impacto que su presencia tiene sobre las especies nativas, por tanto, la mayoría de estos ejemplares se podrán talar, a menos que tengan un alto valor ecológico, recreativo o estético en el enclave en que se encuentran.
- Muchos municipios permiten talar los setos y dejan a estos fuera de la protección de arbolado urbano. Infórmate si es el caso del lugar donde vives.
Estos son los 10 motivos más comunes que justifican la tala de árboles, pero NO son los únicos.